La opinión de consenso en los mercados financieros es que los aranceles están vías de reducción, si bien se sigue observando una gran incertidumbre y existe el riesgo de caer en la complacencia. Los fundamentales económicos son razonables y tanto las compañías como los consumidores se han adaptado bien al entorno de «nueva normalidad» en el ámbito de los tipos de interés.
El crecimiento de los beneficios parece sólido y la senda de los tipos de interés en la mayor parte de las economías revela una trayectoria bajista, aunque no demasiado. A corto plazo, los datos son algo confusos, dado que las compañías incrementaron su actividad en el primer trimestre con el objeto de anticiparse a la aplicación de los aranceles. En el Segundo trimestre, se observó una reducción de las existencias acumuladas y, conforme nos adentramos en el tercer trimestre, existe cierta ambigüedad en torno a la demanda subyacente. De igual manera, la repercusión económica de los aranceles suele darse con un retraso considerable, lo que implica que llevará algún tiempo que se consoliden los datos y se pueda evaluar su impacto total.
En pocas palabras – renta variable y renta fija
Renta variable
Seguimos mostrando una «leve preferencia» en la renta variable. Sin embargo, somos conscientes de que ya se han descontado muchas buenas noticias y existe el riesgo de caer en la complacencia en materia de aranceles. Sigue existiendo la posibilidad de que el nivel definitivo de los aranceles sea superior al consenso general, que estima una base de referencia cercana al 10%. Ahora bien, los fundamentales económicos siguen siendo razonables y las expectativas de crecimiento de beneficios están resistiendo bien. En general, identificamos algunos riesgos en el horizonte, pero, siempre que los problemas relacionados con los aranceles no se intensifiquen, podría persistir la dinámica que se ha observado en el mercado en recientes fechas.
Renta fija
Hemos mantenido nuestra visión «neutral» sobre los bonos, ya que en fechas recientes hemos incrementado la ponderación desde una ligera infraponderación. Constatamos un entorno más estable en la deuda pública, si bien seguiremos con cautela lo que ocurre en el proceso presupuestario de Estados Unidos. Recogimos algunos beneficios en el crédito de alto rendimiento, al constatar una más que notable recuperación del pico en los rendimientos observado durante la amplia caída del mercado en torno al «Día de la Liberación» en abril.
Cambios recientes en las clases de activos y opiniones
Renta variable europea
Rebajamos la opinión sobre la renta variable europea de «neutral» a «leve preferencia». El entorno macroeconómico apunta a un crecimiento sólido, aunque no extraordinario, y esperamos nuevos estímulos, en especial en Alemania, país en el estímulo fiscal comenzará este mismo año. No obstante, a corto plazo, aunque la renta variable europea experimentó un magnífico arranque en 2025, aún no hemos visto una recuperación en los beneficios corporativos. También somos conscientes de los riesgos arancelarios en el corto plazo, dada la incertidumbre en torno a la posibilidad de acordar un marco para el recorte de aranceles con Estados Unidos. Dada nuestra mayor convicción acerca de los mercados emergentes y en la renta variable de Estados Unidos, revisamos a la baja nuestras perspectivas sobre Europa.
Matriz de la asignación de activos
Asignación de activos | Renta variable – Zonas geográficas | Renta fija (diferenciales) | |
---|---|---|---|
Gran preferencia | |||
Positivo | |||
Leve preferencia | Renta variable Bienes inmobiliarios | Europa (excl. Reino Unido) EE. UU. ME | Deuda corporativa IG Deuda corporativa HY Local – ME |
Neutral | Commodities R. fija | Japón, Pacífico (excl. Japón) y Reino Unido | ME – MONEDA FUERTE Deuda pública G4 |
Leve aversión | Efectivo | Japón | |
Aversión | |||
Gran aversión |
Fuente: Columbia Threadneedle Investments, a 14 de julio de 2025.