At a glance
- La comisión Make America Healthy Again (MAHA) ha redefinido las enfermedades crónicas infantiles como un desafío a nivel de sistemas, conectando los alimentos ultraprocesados (UPF, por sus siglas en inglés), las exposiciones medioambientales y la medicalización excesiva.
- Las empresas de alimentación se enfrentan a una creciente presión regulatoria a nivel mundial, ya que las acciones políticas van más allá de la elaboración de perfiles de nutrientes tradicionales (grasa, sal, azúcar) para centrarse en los ingredientes, los aditivos y los métodos de procesamiento que afectan a la salud intestinal.
- Las empresas con carteras sólidas alineadas con la salud y capacidades científicas están mejor posicionadas para gestionar la transformación, mientras que las que dependen en gran medida de los alimentos ultraprocesados se enfrentan a riesgos materiales.
- Para los inversores, se crean así oportunidades significativas en prevención, reformulación e innovación en la salud intestinal, junto con riesgos para las empresas que se adaptan lentamente.
Introducción
El sistema alimentario global está experimentando una profunda transformación, impulsada por la escalada de las tasas de enfermedades crónicas, la creciente concienciación sobre el vínculo entre la dieta y los resultados de salud, y la creciente presión reguladora. Esta transición está reconfigurando el panorama competitivo para los productores de alimentos, los minoristas y sus proveedores, lo que crea tanto RIESGOS materiales como oportunidades sustanciales.
La comisión Make America Healthy Again (MAHA) de 2025 representa un punto de inflexión en la forma en la que las autoridades sanitarias consideran la relación entre los sistemas alimentarios y la salud pública. Al conectar los alimentos ultraprocesados con las tasas crecientes de enfermedades crónicas infantiles, la evaluación ha acelerado el impulso regulatorio que ya se está creando en los mercados globales.
Las implicaciones económicas de esta transformación son sustanciales. Los alimentos con beneficios funcionales como la fibra y las vitaminas, así como bajos en grasa, sal y azúcar, están en constante crecimiento, entre dos y tres veces más rápido que las categorías de alimentos tradicionales. Todo ello pone de relieve un cambio fundamental en las preferencias de los consumidores y se alinea con las cambiantes normas regulatorias.
Las compañías con visión de futuro se están posicionando a la vanguardia de esta transformación, mientras que otras se enfrentan a retos crecientes, ya que sus modelos de negocio se ven presionados. Nuestra participación y análisis identifican una clara divergencia en los enfoques y las capacidades estratégicas.
Convergencia regulatoria global Aunque MAHA podría estar acaparando los titulares en EE. UU., representa solo un nodo en una red regulatoria global integral que ya está transformando los sistemas alimentarios en todo el mundo. Esta convergencia de las políticas en los principals mercados puede observarse en una serie de medidas (Figura 1). Para los inversores, esta convergencia señala que la transformación de la salud no depende de ninguna iniciativa única, sino que representa un cambio fundamental en la forma en la que se gobiernan los sistemas alimentarios a nivel mundial.
Convergencia regulatoria global
Aunque MAHA podría estar acaparando los titulares en EE. UU., representa solo un nodo en una red regulatoria global integral que ya está transformando los sistemas alimentarios en todo el mundo. Esta convergencia de las políticas en los principales mercados puede observarse en una serie de medidas (Figura 1). Para los inversores, esta convergencia señala que la transformación de la salud no depende de ninguna iniciativa única, sino que representa un cambio fundamental en la forma en la que se gobiernan los sistemas alimentarios a nivel mundial.
Figura 1: Iniciativas globales para transformar los sistemas alimentarios
Advertencias en la parte frontal del paquete
Las advertencias con señales de stop negras, pioneras en Chile, se introdujeron en 2016.
La calificación Health Star de Australia emplea una escala de estrellas basada en un algoritmo de perfiles nutricionales que tiene en cuenta tanto los nutrientes de riesgo como los positivos. Ha impulsado una importante actividad de reformulación, lo que ha permitido que muchos productos
mejoren su perfil nutricional.
El símbolo de elección más saludable de Singapur es un logotipo voluntario situado en la parte frontal del envase que adopta un enfoque de refuerzo positivo, ya que los fabricantes informan de aumentos de las ventas de productos certificados. El programa incluye directrices nutricionales de implantación escalonada y se integra en las normas de contratación pública.
Otros programas de etiquetado previstos, como la implementación
pendiente de símbolos nutricionales en Canadá y el trabajo de la UE para lograr un sistema de etiquetado armonizado como parte de su estrategia «De la granja a la mesa». La Administración de Alimentos y Medicamentos norteamericana también ha propuesto su propia etiqueta nutricional en la parte frontal del envase.
Controles de formulación y marketing
Las restricciones publicitarias y el etiquetado de calorías en los restaurantes del Reino Unido; la Ley de Servicios Digitales de la UE, que limita la comercialización de alimentos dirigida a los niños, y las iniciativas generalizadas para la eliminación gradual de los colorantes y aditivos sintéticos demuestran esta tendencia.
Enfoques integrales de las políticas
Encarnado en el Plan Nacional de Nutrición de China, que combina la educación de los consumidores, los objetivos de nutrientes específicos
y las intervenciones en las escuelas, de modo que integra la nutrición en la
reforma más amplia del sistema de salud.
Impulso transfronterizo
Numerosos países han aplicado impuestos al azúcar o restricciones en su comercialización, lo que ha creado una trayectoria clara con independencia de los cambios políticos de cualquier país.
A pesar de estos enfoques globales, consideramos que la evolución de EE. UU. es un catalizador clave. Además del informe de MAHA sobre la salud infantil, publicado en septiembre de 2025, otras novedades importantes que deberán supervisarse serán la definición formal de UPF de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) y el Departamento de Agricultura de EE. UU., así como las directrices para la parte frontal del envase de la FDA, previstas para 2028. Esta implementación escalonada crea una hoja de ruta predecible para la adaptación de las empresas y podría contribuir a mitigar la incertidumbre científica actual en torno a la clasificación de los ultraprocesados.
Sin embargo, existen riesgos materiales en esta vía. Los retrasos en la implementación y los cambios en las políticas pueden ser consecuencia de cambios en las actitudes políticas o los líderes políticos, mientras que la fragmentación regulatoria (con diferentes normas aplicadas en los mercados) puede crear complejidad y aumentar los costes para los fabricantes globales.
Alimentos ultraprocesados y riesgo regulatorio
Para los inversores, este cambio en la regulación está aumentando la presión sobre las empresas que dependen en gran medida de los UPF, al tiempo que crea oportunidades de crecimiento para las que se centran en los productos de etiqueta limpia, sin aditivos y conservados naturalmente. La inminente revisión de las Pautas dietéticas para los estadounidenses representa un catalizador crítico a corto plazo,
con el potencial de afectar a aquellas compañías cuyos ingresos dependen de los programas de asistencia federales. En virtud de la iniciativa MAHA, la FDA está actuando para eliminar la vía autoafirmada de reconocimiento general como seguro (GRAS, por sus siglas en inglés), que ha permitido durante mucho tiempo a las empresas introducir ingredientes sin una supervisión formal. Una nueva norma, prevista para octubre, exigiría la notificación y revisión obligatorias de la FDA para todas las sustancias GRAS. De este modo, se lleva a cabo un cambio importante en la regulación de la seguridad alimentaria, impulsado por la creciente preocupación por cómo los aditivos afectan a la salud intestinal y a las enfermedades crónicas. Para los inversores, la reforma de GRAS podría reconfigurar el sistema alimentario, aumentar la demanda de ingredientes validados científicamente y exponer las
carteras tradicionales al riesgo regulatorio.
El consumidor como catalizador
Aunque la presión regulatoria crea imperativos de cumplimiento, el comportamiento de los consumidores también está impulsando la transformación del mercado a través de varias tendencias:
- Una generación Z consciente de la salud: Los datos de las encuestas han demostrado que los consumidores más jóvenes dan mayor prioridad a la salud y representan una proporción más alta del gasto en bienestar2, lo que incluye abordar la comida desde un punto de vista que prioriza la salud y busca activamente alimentos que contribuyan al bienestar físico.
- Integración de la salud digital: El uso de monitores continuos de glucosa, dispositivos de seguimiento de la actividad física y aplicaciones de nutrición está creando mayor concienciación sobre el impacto de los alimentos en la salud intestinal y metabólica.
- Priorización posterior a la pandemia: Los consumidores se han vuelto más conscientes de la salud inmunológica y la resiliencia metabólica, lo que ha impulsado la demanda de alimentos con ingredientes de alta calidad y beneficios para la salud adicionales.
- Control del peso con GLP-1: El uso de medicamentos con GLP-1 sigue aumentando, y solo en el Reino Unido los utilizan aproximadamente 1,5 millones de personas. Los consumidores que ingieren estos medicamentos experimentan preferencias de sabor alteradas y menos antojos de alimentos con alto contenido de azúcar y grasa.
La sensibilidad a los precios de los consumidores presenta un riesgo para este cambio, ya que la asequibilidad sigue siendo una barrera para la adopción generalizada de alimentos más saludables. Sin embargo, para los minoristas y los fabricantes, estas preferencias crean una demanda natural de productos orientados a la salud, al tiempo que mantienen el gusto y la satisfacción.
Los minoristas se encuentran en una posición única para dar forma y responder a estas opciones más saludables, ya que actúan como guardianes entre los productores y los consumidores. El minorista de alimentación británico Tesco3,
por ejemplo, ha demostrado su liderazgo en este ámbito al prohibir los aditivos controvertidos de sus propias etiquetas, incluso más allá de los requisitos normativos.
Microbioma intestinal y nutrición basada en la ciencia
Tanto para los reguladores como para los consumidores, el microbioma intestinal ha surgido como un punto focal que conecta la dieta, la salud y la prevención de enfermedades. La investigación sugiere cada vez más que la salud intestinal influye no solo en la función digestiva, sino también en la respuesta inmune, la salud
metabólica y el rendimiento cognitivo. Los ultraprocesados pueden alterar el microbioma intestinal a través de múltiples mecanismos, desde los aditivos artificiales que alteran la composición microbiana hasta los ingredientes altamente refinados que evitan los procesos digestivos importantes.
Las compañías están respondiendo con la aplicación de avances científicos en las áreas de la nutrición y el desarrollo de proteínas. El éxito de las medicinas basadas en el microbioma, demostrado por las recientes aprobaciones de la FDA para el tratamiento de las infecciones por C. difficile, demuestra el potencial comercial de este enfoque. Las empresas líderes también están invirtiendo en tecnología patentada de fermentación, bióticos y concentración de proteínas, respaldada por programas de validación clínica que permiten transformar los conocimientos
científicos en productos comercializables con declaraciones de propiedades saludables defendibles.
A la luz de estos retos, una compañía como Danone podría considerarse bien posicionada, ya que un alto porcentaje de su gama de productos cumple las calificaciones de salud y la empresa ha realizado inversiones significativas en nutrición médica. En comparación, Kraft Heinz podría enfrentarse a vientos en contra, ya que un menor número de sus productos cumple los criterios «más saludables» de la iniciativa de acceso a la nutrición (ATNi), y su oferta sigue expuesta a aditivos que ahora son objeto de un creciente escrutinio científico y
regulatorio. Dicho esto, su reciente decisión de dividirse en dos negocios podría reducir algo de exposición, ya que las marcas con más aditivos se alojarán en la nueva North American Grocery Co. Todo ello subraya la presión a la que se enfrentan los productos heredados y un mayor apetito por la alineación con la evolución de las expectativas de los consumidores.
Transformación del sistema alimentario: la tesis en la práctica
Análisis de compañía
Existen empresas bien posicionadas para ser tanto beneficiarias como parte de la solución para la transformación de nuestro sistema alimentario. Kerry
Group*, la empresa de ingredientes especializados, constituye un buen ejemplo. Aunque la industria de los ingredientes ha permitido históricamente la producción de UPF, algunas compañías como Kerry ahora proporcionan los conocimientos técnicos necesarios para reformular estos productos en alternativas más saludables. Como tales, se beneficiarán de la creciente demanda global de alimentos saludables y producidos de forma sostenible.
Los fabricantes de alimentos dependen cada vez más de los proveedores de ingredientes especializados para gestionar la compleja ciencia de mantener el sabor, la textura y la caducidad, al tiempo que mejoran los perfiles nutricionales.
Por tanto, se requiere una inversión significativa en I+D y una sofisticación técnica que la mayoría de las empresas de alimentación no pueden desarrollar internamente, lo que respalda el crecimiento de la demanda de ingredientes alimentarios especiales de Kerry. Esto sitúa a la empresaen una posición de liderazgo para capturar el valor de la oportunidad del marketing de la reformulación de aproximadamente 15 000 millones de dólares, lo que ofrece un potencial de rentabilidad superior al mercado.
Las dietas poco saludables son una causa clave de enfermedades crónicas y, a su vez, de muertes a nivel mundial. Como líder mundial en soluciones sostenibles de sabor y nutrición, Kerry se encuentra en una posición de
liderazgo para influir en sus clientes de toda la industria alimentaria. Puede hacerlo creando alimentos más saludables y sostenibles, y mediante su estrategia «Más allá del horizonte», que se centra en ayudar a los clientes a superar los desafíos clave a medida que se mueven en todo el espectro de la nutrición sostenible.
*La mención de empresas específicas no constituye una recomendación de estas empresas.
Nuestra implicación
En respuesta a estas tendencias regulatorias y de consumo, estamos colaborando con los productores, transformadores y minoristas de alimentos para fomentar la gestión proactiva de la transición hacia alimentos más saludables. Nuestras áreas de
enfoque clave incluyen:
- Evaluación de la salud de la cartera: alentamos a las empresas a que divulguen el porcentaje de sus gamas de productos que cumplen las normas nutricionales reconocidas.
- Estrategias de reducción de aditivos: fomentamos la reducción del uso de aditivos controvertidos que puedan afectar a la salud intestinal y a la función metabólica.
- Preparación regulatoria: evaluamos la planificación de escenarios de las empresas mediante debates estructurados.
Damos prioridad a la colaboración con las compañías que tienen una exposición material a los riesgos de transición, pero que carecen de información sobre su enfoque de gestión. Por ejemplo, nuestro compromiso ha abogado durante mucho
tiempo por que los principales minoristas publiquen sus ventas de alimentos saludables. Por lo tanto, estamos satisfechos con la participación política proactiva de Tesco en esta cuestión y la reciente decisión del Gobierno del Reino Unido de introducir la presentación de informes obligatorios de ventas de alimentos saludables para todas las grandes empresas del sector alimentario antes del final de esta legislatura.
De cara al futuro: reimaginar los sistemas alimentarios
La transformación del sistema alimentario representa un cambio fundamental en nuestro enfoque de la nutrición, la prevención de las enfermedades y el bienestar, ya que tanto los reguladores como los consumidores exigen estándares más altos. Las
compañías que utilizan ciencia confiable y diseñan productos alimentarios para apoyar la salud a largo plazo (especialmente ayudando a prevenir las enfermedades crónicas) están bien posicionadas para liderar la próxima ola de creación de valor
basada en la salud.
Para los inversores, esta transición no solo crea oportunidades en la innovación olvidada, sino también riesgos potenciales en la exposición heredada. Creemos que las empresas que gestionen con éxito esta evolución obtendrán valoraciones superiores, mientras que las que se resistan al cambio se enfrentarán a un panorama cada vez más difícil.