
Resumen
- Se esperaba que la economía y los mercados de renta variable estadounidenses obtuvieran mejores resultados en 2025, pero hasta ahora ha ocurrido lo contrario. Hay incertidumbre en torno a la política estadounidense y la nueva administración parece dispuesta a tolerar la debilidad a corto plazo en pos de sus objetivos a largo plazo.
- Los principales índices estadounidenses han caído a territorio de corrección, pero China y los mercados europeos se han mostrado fuertes. Alemania planea importantes cambios en su política fiscal, que probablemente impulsarán el crecimiento a corto plazo.
- Los inversores se han centrado mucho en EE.UU. y los mercados quizá hayan ido demasiado lejos. Europa generó beneficios que batieron las expectativas en el cuarto trimestre de 2024 y China se ha vuelto progresivamente más favorable al mercado. Fuera de EE.UU. pueden encontrarse oportunidades atractivas a precios razonables.
- A pesar de las incertidumbres, creemos que los fundamentales en EE.UU. siguen siendo sólidos: los datos duros son robustos y hay margen para que los tipos de interés sigan bajando. Tras los recientes movimientos de las cotizaciones, algunas compañías están cotizando a valoraciones más realistas.
Cuando Donald Trump llegó al poder el pasado mes de noviembre, había un claro consenso entre los analistas sobre el probable impacto en las economías y los mercados. La agenda de recortes fiscales y desregulación del nuevo presidente sería positiva para la economía y el mercado bursátil estadounidenses. Sí, los aranceles eran negativos, pero era probable que los grandes exportadores como Europa y China fueran los más perjudicados. Con el estancamiento de la economía europea, existía un claro riesgo de recesión, y China también estaba atravesando dificultades. Así pues, la renta variable y la economía estadounidenses estaban llamadas a obtener mejores resultados.
En lo que va de año, hemos visto exactamente lo contrario. La renta variable estadounidense ha caído y los principales índices se encuentran en territorio de corrección. Mientras tanto, la renta variable de China y Europa se ha mostrado fuerte. Las previsiones de crecimiento económico y beneficios empresariales se han recortado en EE.UU., pero se han elevado en Europa y China. Alemania planea un cambio drástico de su política fiscal. Si se aplica, aumentará el crecimiento a medio plazo. Por el contrario, los drásticos cambios en la política de EE.UU. están generando una gran incertidumbre interna y la nueva administración ha dejado claro que está dispuesta a tolerar una debilidad temporal de la economía y los mercados en pos de sus objetivos a largo plazo.
Entonces, ¿ha terminado la era del excepcionalismo estadounidense? Los inversores invirtieron demasiado en EE.UU. y la diferencia de valoración con otros mercados llegó demasiado lejos. Europa generó unos beneficios mucho mejores de lo esperado en el cuarto trimestre de 2024 y las perspectivas económicas de Alemania han mejorado notablemente. La política en China se ha vuelto progresivamente más favorable al mercado. Nuestros expertos en selección de valores con un enfoque global infraponderan la renta variable estadounidense y han invertido en algunas compañías chinas por primera vez en mucho tiempo: no por una decisión de asignación de activos, sino porque han encontrado compañías atractivas a precios razonables fuera de Estados Unidos.
No cabe duda de que se están produciendo grandes cambios a largo plazo. Las turbulencias arancelarias disuaden del comercio y la inversión. Europa tiene que ser más autosuficiente en materia de defensa y el viejo orden se está viendo alterado en muchos sentidos. A pesar de todo ello, los fundamentos de EE.UU. siguen siendo sólidos. Sí, los últimos datos económicos han sido decepcionantes, pero sobre todo en términos de encuestas. Los datos concretos, incluidos los relativos al empleo, han sido buenos. La inflación está bajo control y los tipos de interés seguirán bajando. Siguen teniendo empresas líderes mundiales y ahora están disponibles a precios más realistas. En mi opinión, el mercado estadounidense sigue siendo atractivo.